Una madre soltera y su hija de alrededor de los 12 años, fueron invitadas por los abuelos por motivo de su cuadragésimo aniversarios de casados, la madre quien se encontraba muy atareada y francamente no se la llevaba muy bien con su padre, decidió que la niña fuera sola a dicha cena.
La pequeña se la paso muy bien y sus abuelos estaban muy felices de que ella los acompañara, pero a la vez molestos con su madre por haber tenido el atrevimiento de no asistir. Ya eran altas horas de la noche así que se dispusieron llevar a la niña a su casa, al llegar el abuelo aparco el coche y se dispuso a entregar a la niña a la puerta de la casa, se percataron que algo andaba mal, así que hicieron esperar en el coche a la niña, pero no les hizo caso y fue atrás de ellos sin que lo notasen, para así ver qué pasaba.
Al entrar a casa no pudieron con lo que vieron, la abuela grito horriblemente al ver a la madre de la niña, tendida en el suelo de la sala, los muebles y objetos estaban de cabeza, ella yacía muerta, estaba con una expresión de pánico y horror en su rostro, la cual nunca pudo olvidar, había una nota a su lado llena de sangre escrita por ella la cual decía "nunca respondas a ellos"
La pequeña quedo ahí sin escuchar nada ni a nadie viendo a su madre fijamente sin poder hablar o expresar algo, mientras sus abuelos con desespero, le sacaban de ahí para llamar a la policía, se abrió un caso, el cual no tardó mucho en cerrar por falta de evidencia, los forenses declararon muerte súbita imprevista al no tener explicación.
Luego de ese suceso tan trágico la niña se tuvo que mudar con sus abuelos, quienes quedaron a cargo de la pequeña, éstos vivían en una casa humilde, en lo que fue una urbanización militar casi deshabitada, pero a ellos les encantaba vivir ahí ya que a su edad les gustaba la tranquilidad y el silencio de dicha zona, puesto a que no tenían vecinos cerca,
Ya habían pasado 2 años desde entonces. Una noche tuvo una pesadilla se despertó y bajo a la cocina por agua, al subir se asomó por su ventana y vio a una chica vagando por las calles, miro el reloj y eran las 3:33 de la madrugada,
¿Qué extraño – pensaba la niña – que hacia alguien tan tarde por ahí?
Pero sin darle más importancia se fue a dormir, a la mañana siguiente les comento a sus abuelos lo que había ocurrido, a lo que respondieron que seguro había sido una pesadilla o cosas de su imaginación, dándole muy poca importancia. Con el pasar del tiempo sus abuelos la comenzaban a dejar a la hora de salir puesto que ya esta mayorcita y podía cuidarse sola, o hacía comida y ordenaba un poco la casa.
Una tarde cuando los abuelos estaban de salida ella se encontraba en la sala viendo la televisión cuando de pronto escucho su nombre;
– ¡Elizabeth...!
¡¿Pero si estoy sola?!
Sus abuelos habían ido de compras, se asustó e ignoro la extraña voz, pasadas las horas, se decidía a dormir, ya en cama, escucho como de nuevo le estaban llamando, pero esta vez respondió como si hubiese sido su abuela aunque ella había salido con sus vecinos tal vez decidió llegar más temprano, o eso quiso pensar.
– Dime Abuela. – No escuchó nada a su respuesta, así que volvió a decir lo mismo pero esta vez mas fuerte – ¡Dime Abuela!
Al no tener una respuesta, si había alguien en casa, se asustó aún más al notar que no había nadie y que su abuela no había llegado, subió corriendo al cuarto de sus Abuelos y tomo un bate, quedándose ahí mientras anotaba todo en un diario, así ellos sabrían que no fue una pesadilla y podían creer en sus palabras.
"Diario:
Volví a escuchar esa voz, que me llamaba, le volví a responder, necesitaba saber que estaba pasando, tenía mucho miedo, cuando de pronto escuche pasos correr hacia mi cuarto, salte de la cama de mis abuelos y me asuste, la puerta comenzó a abrirse lentamente, grite y me levante, me asome al pasillo y no había nada ni nadie. Comencé a llorar frustrada, intente llamar a mis Abuelos pero el teléfono no sonaba, era como si estuviese desconectado, a través del teléfono en mi último intento desesperado por hacerlo funcionar volví a escuchar mi nombre, lance el teléfono y corrí a mi cuarto tranque la puerta y me aferre bajo mi sabana, escuche la puerta de la casa, unas llaves como si mis abuelos hubiesen llegado, escuche mi nombre nuevamente.
–¡Elizabeth...!
–¡Abuelos! - respondí aliviada pensando que habían llegado
Baje corriendo las escaleras y mi sorpresa fue, que no había nadie, ¡oh dios! no paraba de llorar subí de nuevo a mi cuarto temblorosa, y con mucho pánico, al llegar ahí, la vi, era la viva imagen de mi abuela, pero no era ella, lo sé por esa mirada vacía y llena de odio, y lo supe aún más cuando me dijo "jamás respondas a nosotros" , se desvaneció Las luces comenzaron a parpadear en toda la casa y los objetos y muebles a moverse de un lado a otro, yo no paraba de gritar asustada
–¡ Tengo tanto miedo!, ¡quiero a mis Abuelos! ¡¿qué está pasando?!"
La cama comenzó a temblar bruscamente y fue ahí cuando el Ser oscuro se fue materializando en la figura de la anciana tomándole los tobillos a la pequeña mientras que ella se aferraba a su cama llorando y gritando, cuando de pronto la puerta de la entrada abre de golpe y se escuchan pasos corriendo por las escaleras al escuchar los gritos la anciana sintió la oscura sensación de años atrás y al llegar golpeo la puerta bruscamente. y aquel Ser oscuro se desvaneció dejando a la pequeña tirada en la cama con los tobillos marcados.
Al verla la abuela la sostuvo entre sus brazos y mientras la consolaba se dio cuenta del Diario que contaba toda su experiencia, Una ves que se calmaron las cosas, la pequeña le fue explicando cómo fueron ocurriendo las cosas, y mientras la anciana escuchaba, era como estarse escuchando ella misma a su madre, y luego recordando lo mismo con su hija y entonces lágrimas rodaron por su rostro y explicándole a la pequeña que aquellos Seres de oscuridad aprovechan la vulnerabilidad del miedo para alimentarse de las almas de quienes les responden al llamado- por lo que la única forma de que no te lleven es no hacerles caso al llamado .
La pequeña más nunca volvió a responder cuando escuchara su nombre estando sola.
Anónimo
Texto de Dominio Público