De un día a otro, los Docentes, montaron todo un sistema de Enseñanza Obligatoria a Distancia, sin previa capacitación para continuar con su misión de vida desde casa, con dedicación y vocación.
¿Cuáles han sido las herramientas para sostener la Enseñanza Obligatoria a Distancia? Enseñanza Obligatoria a Distancia?
Su computadora privada y personal; su internet, su luz... pagadas de su propio bolsillo.
¿Cuáles han sido los espacios para sostener esta Enseñanza Obligatoria a Distancia?
El living comedor que la hace público a sus colegas, alumnos y jefes, vulnerando la intimidad de su hogar.
¿Cuáles son lo requisitos y exigencias para llevar a cabo este improvisado sistema de Enseñanza Obligatoria a Distancia?
Los suficientes como para dejar a una persona con su sano juicio en un hospital psiquiátrico convencido de que el Watson ronda los pasillos. Y es que las quejas de apoderados inconformes, del jefe de tu departamento, de la Directora del establecimiento, y sin contar los sostenedores y los alto mandos de toda una asociación de Colegios cual mafia italiana que quieren todo para ayer. ¿En serio nunca lo pensaste?
Sin la más mínima sensibilidad al esfuerzo IMPROVISADO al que estamos sometidos
La escuela en el living comedor de un hogar nunca termina.
Un millón de correos electrónicos para atender.
Grupos por WhatsApp
Llamadas.
Atención personalizada de alumnos acercándose a la función tutorial, cuando por suerte existe capacitación
.
Reuniones en cualquier momento, mensajes de todo orden.
En vista y considerando los acontecimientos de una Enseñanza Obligatoria a Distancia, estoy segura que hasta el mismo Watson nos cuidaría la puerta del cuarto del hospital psiquiátrico para que al fin pudiéramos descansar.
Gestores, alumnos, familias, Sociedad... Los profesores somos base de todo "Sin una buena base las cosas de derrumban de apoco"
Hay espos@s que no entienden la labor de un maestr@/profe y exigen atención en la casa produciendo en ellos más agobio siendo incomprendidos y criticados, y aún así a la hora de interactuar con sus alumnos dejan a un lado la mochila de incomprensiones para darle espacio al aprendizaje de sus niños.
L@s Maestr@s/Profes somos parte de esta Historia aunque no seamos reconocidos
por María Teresa Kayún
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