"Nancy C. once años. Probablemte ya esté muerta. De camino al almacen donde Vargas dijo que la tenían. Surge el dolor: maldita indigeston o eso espero que sea. Alvares y Mena dos matones todo terreno con incontinencia verbal. Debo actuar con discreción. Respiro hondo para que mi corazón se tranquilize. Pero no se tranquiliza. ¡Vamos, hombre! Te necesita --temblando saca del gaban dos pastillas -- El medico dijo que sería así, Tomate la pastilla te digo -- cae al suelo, golpea el puño contra el suelo, del pecho saca la pistola -- se acabo con actuar con discreción, ... ¡se acabo! -- dice mientras se pone de pie -- Respira abuelo. Que no se diga que estas acabado. ¡Que diablos! Entra al saco, a él le gusta oirlos gritar.
"He visto sus victimas con la cara descompuesta, con los ojos desencajados. Paralizadas hasta el último aliento de vida. No hay gritos.... O llego a tiempo... o demasiado tarde. -- disparos -- No es nada, una herida superficial. ¡Levantate abuelo!
--¡Ignacio! ¡Rindete! Suelta a la niña
--No hay nada que puedas hacerme Verdugo ¿Sabes quien soy? No sabes quien es mi padre. Soy intocable y tú eres sólo un comisario. Mirate, ni para disparar te quedan fuerzas.
--Claro que si -- dice apuntando y dandole en la oreja izquierda
Ignacio cae al suelo, Nancy ya libre gatea al lado del hombre
--Cierra los ojos Nancy, no quiero que veas esto, hazme caso cierra los ojos
"Le quitó el arma... las dos. -- desde atràs se oye un disparo que le llega al hombro - Vaya forma de acabar con un compañero
- Corre a casa Nancy ¡Corre!
- Sientate Verdugo! O te dejo tieso
-Eres tan lento que no me detendras
-¡Sientate!
-¡No me detendras!
Disparos... Grito de Nancy... Verdigo cayó moribundo.
"Al final me he sentado, tal y como me dijo. Las sirenas se acercan. Eatá a salvo. Se hace la oscuridad, pero no me importa. Tengo sueño. No pasa nada, estoy bien. Nancy esta a salvo.
"Mi último día de servicio. Jubilación anticipada... Yo no la pedí, pero la descripción lo dijo: un problema cardiaco. El viejo muere, la niña vive. Me parece justo.
Memorias del Escribano
No hay comentarios:
Publicar un comentario